Málaga, llamada la bella, es una ciudad cultural, cosmopolita, universal, abierta, relajada y hospitalaria, que acumula más de una treintena de museos.
Posee numerosos puntos de interés tales como la barriada del Palo, con sus casas típicas de pescadores y su «pescaíto»; la Malagueta, la Farola y el Espigón del Puerto, desde el que se contempla una preciosa panorámica de la ciudad. Destacan el Parque, que contiene especies botánicas de todo el mundo, la Catedral, el Castillo de Gibralfaro, la Alcazaba y el Teatro Romano, o la Plaza de la Merced, en donde nació el genial Picasso. Todo ello salpicado de numerosas iglesias de interés turístico y edificios civiles como el Palacio de los Condes de Buenavista y la Casa del Consulado.
En los alrededores, la Finca de la Concepción o la Hacienda de San José, muestras de un pasado de esplendor…
A poco más de una hora de Málaga, encontramos Córdoba, ciudad monumental Patrimonio de la Humanidad en la que el arte y la historia se esconden por todas partes: callejuelas, patios, plazas, etc. Se le conoce fundamentalmente por la Mezquita, obra única y muestra del esplendor del Califato; pero no nos podemos olvidar de la Catedral, del Alcázar de los Reyes Cristianos, del Puente Romano y la Albolafia, de la Torre de la Calahorra, de la Judería, de los patios cordobeses, de la Plaza del Potro y de tantos y tantos lugares y encantos que posee la que, sin duda, es una de las ciudades más bellas e interesantes del mundo.
