La isla más cercana a Dubrovnik, a solo 700m de distancia, es Lokrum: paraíso lleno de cipreses, pinares, pavos reales y exóticas flores. Si eres aficionado al nudismo, en esta isla podrás practicarlo con naturalidad. Es curioso, porque estás muy cerca de la ciudad, pero te sientes lejos. El paisaje es tan bonito que duele. Bucea en sus aguas cristalinas y visita el bellísimo lago Mare Muorto.
Eso sí, la leyenda cuenta que quien duerme en la isla de Lokrum nunca vuelve. Un poco más lejos, a hora y media de Dubrovnik, hay otra isla de visita obligada, Mljet, que encierra multitud de enigmas. Y es que relata La Odisea que en ella Ulises sucumbió a los hechizos de la ninfa Calypso durante 7 años. Adéntrate en sus misteriosos bosques y siente cómo vibra la naturaleza.